Mediante un mensaje en su página web (www.bottlerocketsmusic.com) y en las redes sociales de Brian Henneman, guitarrista, cantante y miembro fundador junto al batería Mark Ortmann, The Bottle Rockets han puesto punto y final a una trayectoria que comenzaron en 1992 y con la que se ganaron fama de ser una de las «mejores bandas de bar» del rock americano. Dejan tras de sí tres décadas de shows rocosos y casi una docena de discos impresionantes.
Parece ser que ha sido el propio Brian quien, a punto de cumplir 60 años, ha decidido echar el cierre tras 30 años de giras con los Bottle Rockets, Chicken Truck (la banda génesis que compartió con Mark antes de poner en marcha a los Bottle), y con los Uncle Tupelo de Jeff Tweedy ,con los que giró como roadie y guitarrista ocasional (también tocó en el primer disco de Wilco). Según sus palabras, ahora quiere dedicarse a tener una vida hogareña alejada de los viajes. Es sabido que su fobia a los aviones es una de los causas de sus casi inexistentes giras fuera de USA.
Aunque en el comunicado Brian deja abierta la posibilidad de que la banda continúe con los tres miembros restantes, no parece que eso vaya a suceder, y, además, de producirse, está claro que ya no sería lo mismo. Para la posteridad quedan discos sobresalientes como 24 Hours a Day, Brand New Year, mi preferido Zoysia o Lean Forward, que les trajo de gira por primera y única vez a España en 2010 y donde tuve la suerte de disfrutarlos en directo (habían tocado previamente en fecha única en una edición del Azkena). Su estilo a medio camino del country, el rock y el folk hizo que fuera muy difícil encasillarlos, y probablemente les alejó del un éxito comercial masivo, que sí consiguieron compañeros de generación como Lucinda Williams, Steve Earle o los propios Wilco. Sin embargo, siempre mantuvieron el respeto y la admiración de sus compañeros del negocio y de sus seguidores.
Ni llenaron estadios ni vendieron millones de discos (la verdad es que encadenaron una serie de contratos discográficos a cada cual más calamitoso), pero fueron una de las bandas referentes del rock americano y se les echará de menos. Como finaliza su propio comunicado «it´s the end of the show, now it´s time to go». Una pena.